Zothique, el Último Continente de Clark Ashton Smith
Bienvenidos a Zothique... el
último continente de un mundo moribundo... nuestro mundo.
Valdemar Gótica nº 86
C. A. Smith mantuvo una fluida
amistad epistolar con H. P. Lovecraft y Robert E. Howard... y se nota. Me
atrevería a pensar que estos tres autores decidieron crear un sutil hilo
conector en sus relatos: la existencia y presencia de los seres conocidos como
los Primigenios. Más evidentes en las obras de Lovecraft, también se les puede
encontrar en relatos de Howard (Conan, Kull) y también se encuentran muy
presentes en la saga de Zothique. Puede parecer pueril calificar los relatos de
Zothique como una mezcla entre la fantasía heróica de Howard y el terror
invencible de Lovecraft, pero no iríamos muy desencaminados, ya que ambas cosas
encontramos en ellos. (Nota: que curioso, Howard situaba sus relatos en un pasado
remoto de la Tierra; Lovecraft los situaba en el tiempo presente; C. A. Smith
los situaba en el futuro más remoto imaginable... curioso, verdad?).
Valdemar Gótica nº 86
El sol brilla rojizo y cansado, en sus últimos estadios de
existencia, y los continentes han sido engullidos por los mares, quedando
solitario el ignoto Zothique. La humanidad ha olvidado toda ciencia y han
resurgido las oscuras artes de la brujería y la nigromancia. Depravados
gobernantes y reyes corruptos gobiernan con tiranía caprichosa sobre las gentes
de este mundo, abocadas a la esclavitud, la depresión y el sufrimiento. La
religión se ha tornado en una oscura devoción de nigromantes lujuriosos y
necrófilos hacia deidades venidas de más allá de las estrellas o resurgidas de
profundidades insondables que reclaman su antiguo lugar como señores del
planeta.
En estas tierras moribundas
encontramos ciudades como Zul-Bha-Sair, donde cualquier persona que muera entre
sus muros es ofrecida al dios local, Mordiggian, y a sus monstruosos acólitos,
para que devoren la carne putrefacta. Si un marinero no tiene fortuna en su travesía,
puede que su nave sea arrastrada por las mágicas corrientes enviadas por los
nigromantes de la isla de Naat y esclavizados de por vida para que formen parte
de su oscuro séquito de no-muertos. Entre los lugares más temibles de todos se
halla La isla de los Torturadores, donde el rey Ildrac y sus súbditos disfrutan
torturando de las formas más originales y crueles imaginables a todo aquel que
se acerque a sus costas. Lugares lúgubres y terroríficos, personajes crueles y
violentos, habitan por doquier el continente perdido de Zothique. Pero también
hay lugar para héroes valerosos y guerreros abnegados, siempre dispuestos a
entregar su vida por una hermosa princesa... desgraciadamente su esperanza de
vida es extremadamente escasa.
Clark Ashton Smith escribió los
relatos de Zothique entre 1932 y 1938, siendo todos ellos publicados en la
revista Weird Tales (a excepción de uno, The Voyage of King Euvoran, que se
publicó en The Double Shadow and Other Fantasies), nos encontramos, pues, ante
literatura pulp pura y dura. Literatura pulp con mayúculas.
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Clark Ashton Smith 1893-1961 El viajero de lo fantástico |
Volviendo a la obra que nos
ocupa: la presente edición la conforma los 16 relatos cortos que C. A. Smith escribió
sobre Zothique, traducidos para la ocasión por Marta Lila Murillo, trabajo
desempeñado de forma excelente y con un profundo conocimiento por este tipo de
literatura. Se disfruta (o se sufre, dada la crueldad de algunas historias)
cada relato y se saborea en todo momento ese regusto pulp que tanto nos agrada
a algunos. La edición que nos ofrece Valdemar es la acostumbrada para esta
colección, la Colección Gótica, un auténtico "caramelo" para los
aficionados.
Los 16 relatos son absolutamente
soberbios, entretenidos y de narrativa ágil. Todos muy inmersivos hasta el
punto de provocar zozobra e incomodidad en algunos de sus pasajes: recuerdo con
especial inquietud La Isla de los Torturadores y El Tejedor de la Cripta. Así y
todo, C. A. Smith deja lugar para el humor (humor negro, por supuesto), que
podemos encontrar en forma de pinceladas en relatos como El Señor de los
Cangrejos y El viaje del Rey Euvoran. Es, en definitiva, una lectura obligada
para todo aficionado a este tipo de literatura e, incluso aquel que no lo sea,
pasará unos momentos inolvidables visitando imaginariamente el continente
maldito de Zothique... Únicamente deberían abstenerse aquellos lectores de
estómago delicado y moralmente sensibles, ya que puede que no logren escapar
jamás del hechizo de Zothique.
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