Entradas

Némesis 1ª parte (borrador) febrero 2008

Imagen
R. E., R., A. y J., viajaban en coche por una carretera secundaria camino de Némesis. Némesis, “la Venganza de los Dioses”. Un extraño nombre, para una extraña ciudad que no aparecía en ningún sitio, salvo en un extraño mapa de carreteras que R. obtuvo de una extraña manera. Un día lo encontró en una estantería de la librería de su casa. Así, sin más. Cuando preguntó, nadie recordaba aquel mapa, ni como había llegado hasta la librería, pero allí estaba y R. lo abrió y lo observó. Solo había dos ciudades en aquel mapa y una sola carretera. Una de las ciudades, era aquella en la que R. vivía, la otra era Némesis. Luego estaba aquella extraña toponimia: “Corriente de la Desolación”; que parecía indicar un río que no aparecía por ninguna parte, “Línea de la Profundidad”; que recorría el mapa de una parte a otra y que no  sabía a qué podría esta haciendo referencia, “Cima de la Nada”; que indicaba precisamente eso, nada, “Estación del Purgatorio”, “Mar de los dos Mundos”,

El Último Refugio (2018 Ciclo Onírico)

Imagen
Día 1 En el lugar en el que nos encontramos este reducido grupo de desdichados, he decidido escribir este diario, como último testigo de un mal sueño, aunque dudo que nadie vaya a leerlo nunca y en el que voy a relatar los fatídicos hechos que nos han llevado a esta desesperada situación. No sé cuánto vamos a resistir, pero aunque sea al menos para mantener mi entereza mental, trataré de plasmar lo más fielmente posible lo que nos ha sucedido desde que comenzó este horror y lo que nos vaya sucediendo en los próximos días, así como mis propias inquietudes, temores y esperanzas. Nos encontramos refugiados en una gran sala del hotel de un complejo turístico del Caribe, al que llegamos recientemente para pasar unos días de vacaciones. Una de las paredes es una gran cristalera a través de la cual se ve perfectamente la playa y el mar, hasta ayer un lugar maravilloso; pero una sola persona ha convertido este paraíso en un infierno apocalíptico. Por la mañana, estaba charla

El Último Reducto (Epílogo de Némesis y extracto de Non) 2004

Imagen
                       Ya amanece y pronto pasará otra terrible noche de angustia y terror. Llevamos cuatro días sin dormir y ya no tenemos fuerzas para seguir resistiendo. Pronto sucumbiremos y todo habrá terminado. No sé como, ni por qué ha podido sucedernos esto, pero parece como si hubiéramos estado predestinados o hubiera estado preparado para nosotros. Si alguna vez alguien lee esto, posiblemente esté también acabado y su final será el mismo que el nuestro. Quien sabe cuanta gente ha sucumbido aquí y cuanta será víctima del horror que se esconde en este lugar maldito. El Horror. O mejor dicho, la esencia misma del horror, el material con el que está hecho el miedo. Aquí todo está fabricado con ese material y uno acaba formando parte del mismo. No sé que espantoso acontecimiento originó este sitio, pero tuvo que haber sucedido hace eones, en una época en la que la Tierra estuvo habitada por los antiguos dioses. Aquellos que con el nacimiento de la hum

El Loco Emperador del Mundo (marzo 2007, Ciclo Onírico)

Imagen
La cordillera de los Himalayas, el techo del Mundo. En esta ocasión me había trasladado al siglo XIX, aunque debido al grado de desarrollo de la zona parecía que estuviéramos en la Edad Media. Formaba parte de un ejército mongol que con un caudillo al frente llamado Wan Chuk, se había lanzado a la conquista del mundo, empezando por el país de las Nieves Eternas. El ejército era gigantesco, cientos de miles de hombres marchaban con Wan Chuk por los caminos que recorrían los valles entre las montañas. Era como una marea imposible de detener, sobre todo porque este ejército poseía un arma terrible y definitiva. Era una maquinaria que por unos pequeños cañones expulsaba unas vastas lenguas de fuego a ras de suelo, que arrasaba todo lo que alcanzaba a una distancia de varios cientos de metros. Era imposible huir de aquella ígnea capa que lo cubría todo y con esta arma, ningún ejército podría detener a la horda de Wan Chuk. Además era como si hubiera sido heredada de alguna

El Intruso (octubre 2005, Ciclo Onírico)

Imagen
Un día soñe que una tarde gris y lóbrega, caminaba por una de las calles del Casco Antiguo de Zaragoza, un barrio bastante deteriorado y decrépito y al pasar frente a una de sus casas, me sentí atraído hacia la oscuridad que exhalaba un gran portón de madera, abierto de par en par, como una monstruosa boca esperando devorar a quién se atreviera a cruzar el umbral, y sin poder evitarlo entré. La fachada estaba en consonancia con la calle en sí, vieja y sucia y el patio interior, oscuro y lúgubre, estaba lleno de polvo y suciedad por todas partes. Olía a rancio, a viejo y a humedad. En la penumbra se divisaba a la izquierda una gran escalera de madera. Ancha y con un pasamanos a su derecha terminado en un pomo, todo ello de madera también. Los escalones estaban rematados con ornamentos de bronce sucio y gastado. En definitiva todo era antiguo y vetusto pero exhalaba todavía cierto aire señorial perteneciente a una época pasada de gloria y esplendor. Un conjunto en el que se re